La figura del Home Staging apareció en Estados Unidos en los años 30 y se ha extendido a Europa como una forma novedosa para mejorar las ventas de un inmueble, ya que consiste en preparar la casa dándole un mejor aspecto para venderla a futuros compradores.
Se trata de un profesional que se encargará de realizar los cambios suficientes para preparar la vivienda con el fin de venderla más rápido, y en general nos ofrecerá dos opciones para conseguirlo:
- Bien mediante cambios más leves, con pequeñas reformas que le den un nuevo aspecto más fresco y más cuidado a la casa, como por ejemplo: nueva pintura, reordenar la casa, cambio de electrodomésticos y/o muebles que ya están viejos, sustituyéndolos por otros nuevos, etc.Â
- O bien mediante la posibilidad de realizar obras para hacer cambios estructurales y más importantes, de modo que la vivienda cumpla con todos los requisitos que buscan los clientes actuales cuando compran una casa: zonas espaciosas con mucha luminosidad natural, cocinas y baños completamente reformados, buenas ventanas y puertas que permitan el aislamiento térmico y por tanto ahorro energético, etc.
No obstante no podemos saber cuánto aumentará de valor la casa con la reforma, pero sí que podemos analizar precios de otros pisos de la zona o de la ciudad para ver la diferencia entre las viviendas reformadas y las que están sin reformar, y así tenemos un referente de cuánto podremos sacar en el caso de que decidamos reformar nuestra casa, ya que la diferencia entre una vivienda a reformar y otra que ya incluye espacios diáfanos y donde entra la luz puede ser de más de un 25% del precio de venta.
Los expertos aconsejan que el presupuesto para la reforma, debería limitarse a no más de un 50% de la diferencia de lo que esperamos conseguir sobre el precio de venta adicional por esas reformas, respecto al precio de venta previo a las reformas, así que lo mejor es hacer números y comprobar qué alternativa nos conviene más.Â