En ocasiones, algunos de los propietarios con interés por vender deciden hacerse cargo ellos mismos del proceso. Es decir, acondicionar la vivienda, hacer las fotografías, buscar plataformas inmobiliarias en las que publicarlas.
Sin duda o al menos grosso modo, todos sabemos cuáles son los pasos básicos que hay que llevar a cabo. No obstante, muchos de estos propietarios se enfrentan a inconvenientes o problemas con los que no contaban o cuyo resultado son retrasos excesivos en la venta.
Es por eso que hemos decidido valorar estas iniciativas y recoger los errores más comunes al vender. Al meno, así podríamos evitar que otros los cometan ¡al lío!
Falta de coherencia en el precio de la vivienda
Ya sea porque nos dejamos llevar por los sentimientos, por nuestra parte emocional o por las experiencias vividas, debemos ser realistas. Y es muy común que estas y otras variables nos condiciones a la hora de emitir un valor.
Pero, si ponemos un precio sobrevalorado a la propiedad, no va a ser nada fácil conseguir que otros quieran adquirirla.
Por eso las tasaciones se basan también en puntos objetivos y cuantificables. Pero una sola comparación con otras viviendas del entorno similares o, una valoración del precio del metro cuadrado, podrían ser suficientes para saber si estamos o no dentro de lo aceptable. Hazlo y sé coherente.
Evitar las reparaciones
Cuando recibimos a un posible comprador para visitar nuestra propiedad no sabemos su nivel de formación. Podríamos estar ante un experto que detecte esas necesidades o reparaciones que intentamos evitar y quiera renegociar el precio, en el mejor de los casos.
Y lo cierto es que, tratar de esconder ciertos problemas puede ahuyentar a los interesados, así como hacer que perdamos la credibilidad. Imagínate, podrían pensar que intentas estafarles.
Lo que significa que tienes dos opciones: puedes bajar tú mismo el precio de venta de forma proporcional a la reparación y lo adviertes. Para eso sería interesante que ofrecieses al comprador un presupuesto profesional que justifique ese coste.
Y también puedes arreglarlo tú directamente y poner el piso a la venta con todo solucionado.
Olvidarse de la puesta en escena
La puesta en escena es un punto clave que no puedes dejar pasar, con independencia incluso del precio de venta. Aunque estuviéramos hablando de una vivienda vieja o barata, no te hará ningún bien el que permitas que los interesados la vean sucia, desordenada, con trastos o con malos olores.
De hecho, un piso con mal aspecto o con un cierto nivel de desorden podría percibirse como injustificadamente caro en cualquier caso.
Así que ya sabes, dedica tiempo a esa preparación o puesta en escena antes de abrir las puertas.
Menospreciar el poder de las imágenes
Vemos a menudo que hay vendedores que olvidan añadir fotografías y detalles. Pero otros lo hacen de forma errónea, lo que puede ser igualmente perjudicial.
Publicar fotos en las que se vean las estancias demasiado oscuras, con trastos por el medio o repletas de cajas y cosas personales, no es apropiado.
Para evitar esto tendrás que pasar primero por el punto anterior y adecuar la vivienda. Y después haces las fotos en las horas de más luz del día, en horizontal y desde diversos ángulos.
Olvidarse de la dedicación
Llegados a este punto y si has seguidos los anteriores correctamente, lo normal es que recibas múltiples llamadas o emails. Y, lo mejor, es que dediques un mínimo de tiempo a clasificar a esos interesados.
Pero, piensa que se tienen que traducir en visitas y vas a tener que dedicar tiempo a atender esas visitas. Que no te pille desprevenido porque podrías perder la venta.
Organiza tu agenda para las próximas semanas dedicando un mínimo margen diario a las visitas.
No pienses que la negociación es algo personal
No te dejes llevar por tus emociones a la hora de negociar el precio o las condiciones de ventas. Lo mejor es que conozcas antes tus límites, con sus mínimos y máximos, para que después puedas mantenerte dentro de ellos.
Debes tener muy presente los gastos que tendrás que asumir por esa venta y valorar la horquilla que puedes aceptar. Pero no pienses en la vivienda como algo tuyo personal, mejor pasa a considerarla solo un producto.
Prepara también argumentos adicionales que respalden tu postura, incluyendo accesos, servicios, barrio, materiales, estado y todo lo que pueda favorecerte.
En INMOSLM Pamplona podemos ayudarte a evitar cualquier problema ante la venta de una propiedad. Porque tus intereses serán también los nuestros y, para tu tranquilidad, te informaremos de todo paso a paso. Ven a vernos.