Comprar un piso para alquilar es una opción que muchos barajamos. Porque aprovechar este momento que nos brinda el mercado es interesante. Tenemos mucha demanda en viviendas para arrendar y prácticamente no hay tiempo de espera.
Por eso, si tú también estas valorando el comprar un piso para alquilar, vamos a ofrecerte algunos consejos.
Las razones principales que nos llevan a comprar para alquilar
Todas las inversiones deben ir precedidas de una buena planificación, para minimizar los riesgos y entender bien lo que estamos haciendo. Es por eso que, en primer lugar, vamos a poner sobre la mesa esas razones que nos llevan a comprar para alquilar.
Volviendo a las palabras del principio, es cierto que los pisos que se ofertan en alquiler no pasan prácticamente ni un mes vacíos. Incluso hay personas interesadas que ya van a visitar las viviendas con dinero en el bolsillo para sellar la operación en el acto.
Pero, más allá de esta gran demanda ¿qué supone tener un piso en alquiler?
- Conseguirás ingresos pasivos. Es verdad que percibirás una letra mensual correspondiente a los pagos por el alquiler. No obstante, es mejor tener previsión y no consumir inmediatamente todo el dinero. Por un lado, si el piso está hipotecado, parte de ese dinero podría ir destinado a cubrir las letras de la hipoteca, aunque no es lo ideal. Y, por otro lado, cuando tienes inquilinos debes ofrecerles ciertas garantías y eso implica tener algún dinero reservado para los problemas que puedan surgir, como reparaciones. Planifica estos costes con tiempo y valora tus beneficios.
- Conseguirás una apreciación a futuros del valor del piso. Además de esos ingresos mensuales, la revalorización habitual de cualquier inmueble te supondrá una ganancia futura.
- Invertir en ladrillo también te ayuda a diversificar. Porque así tu patrimonio no depende solo de los intereses que ofrezca la entidad bancaria de turno. Puedes tener depósitos, invertir en los productos que te interesen (o no) y además en inmuebles. Es otra forma de asegurarse beneficios.
- Otros beneficios fiscales. Puedes valorar si el hecho de disponer de viviendas en alquiler te ofrece deducciones u otras ventajas fiscales.
Echa un vistazo a la nueva Ley de vivienda
Después de valorar las razones que te mueven para valorar esta compra, es casi obligatorio conocer la Ley actual de la vivienda, con las últimas modificaciones de mayo de 2023 y la Ley de Arrendamientos Urbanos. Leerla y entenderla te ayudará a saber a qué te expones y cuáles son tus derechos y obligaciones.
Como ya sabes, todas las inversiones están sujetas a unas cláusulas y esta no es una excepción, así que no te lleves a engaño. Debes saber cuáles son las duraciones mínimas y máximas (con sus posibles prórrogas) para cada tipo de contrato; las limitaciones en las mensualidades o qué gastos debes asumir.
De esta forma podrás tomar una decisión acertada.
Prepara tu presupuesto y una simulación de tus ingresos y beneficios
Cuando estés valorando la inversión y el retorno debes añadir todos los datos. No olvides los que se derivan de la compra de la vivienda (impuestos, notaría, tasación, otros honorarios, gastos de rehabilitación o adecuación). Y recuerda reservar un porcentaje de los ingresos por el alquiler para reinversión en la vivienda, reparaciones o imprevistos.
Estudia el mercado
Si después de todo sigues adelante con la idea, es hora de tomar otra serie de decisiones como la ubicación o el tipo de vivienda. Y, para eso, deberías sondear el mercado y consultar dónde hay una mayor demanda o que tipo de personas o familias están alquilando.
Si has decidido buscar una vivienda para una familia, para personas que comparten piso o alquilar habitaciones a estudiantes, sabrás qué vivienda buscas y dónde. Por eso es importante decidir primero a qué tipo de inquilinos quieres tener.
También puedes consultar con profesionales del sector para valorar estos pormenores y dejarte asesorar según tu caso concreto y preferencias.
Valora con calma cada propiedad
No quieras correr a la hora de comprar y piensa bien qué te conviene más. Asegúrate de que las viviendas que visitas dispongan de un mínimo de garantías. Por ejemplo, las instalaciones nuevas o renovadas (luz y agua). Así, los gastos de renovación de esas viviendas serán mucho más bajos y te evitarás problemas.
Piensa en los posibles costes de rehabilitación, porque la pintura es muy socorrida y hace milagros. Pero es tu decisión escoger el estado de la vivienda y asumir o no unos costes de rehabilitación y no otros.
Un técnico te puede ayudar con este punto y, sabiendo tu margen o presupuesto, escoger la vivienda que con la menor inversión te ofrezca el máximo rendimiento.
No obstante, en INMOSLM Pamplona disponemos de amplia experiencia en estos casos y podemos ayudarte con tu inversión. Te ofreceremos las opciones más interesantes y resolveremos todas tus dudas. Ven a vernos, el momento es ahora.