Con el precio de la electricidad por las nubes y más allá de una buena reforma de nuestra casa que nos permita una mayor eficiencia energética de la vivienda, hay soluciones más inmediatas y asequibles que pueden ayudar a reducir la factura de la luz:
- Conocer el consumo: si tienes contador digital te puedes registrar en la web de la empresa distribuidora y acceder a los detalles de consumo para poder descargarte los ficheros de consumo horario, a partir de esta información, si te aplican bien la tarifa PVPC, puedes ver si te interesa una tarifa con discriminación horaria.
- Ajustar la potencia: muchas veces tenemos contratada una potencia que realmente no necesitamos, bajar el tramo de potencia nos reportara un ahorro.
- Comparar tarifas: hay webs fiables de organizaciones de consumidores como la OCU y la Comisión Nacional de los Mercados y Comunicaciones, que incluyen comparadores de tarifas del suministro de la luz y el gas y así podrás elegir la que más se ajuste a tu consumo. Asimismo, puedes conocer las franjas más económicas para optimizar el consumo de los electrodomésticos que no funcionan todo el día.
- Elegir discriminación horaria: que divide el día en dos periodos, el valle con la electricidad más barata y el resto del día, en el que la energía tiene una tarifa normal. Si se concentra el 30% del consumo en las horas valle se nota diferencia.Â
- Ahorrar energía: apagando las luces de las habitaciones en las que no estés, utilizando los electrodomésticos como el lavavajillas y la lavadora a plena carga, acabando con el standby o ‘consumo vampiro’ de los aparatos en modo de reposo, usar el microondas en vez del horno convencional que supone un ahorro energético entre el 60% y el 70%, tapar las ollas y sartenes para ahorrar energía, así como usar el calor residual de la vitrocerámica o del fuego para terminar de hacer los alimentos, reemplaza las bombillas antiguas por la tecnología LED.Â