Elegimos establecer nuestro hogar en un barrio seguro, cuando los niños son pequeños bloqueamos los armarios y tapamos los enchufes pero cuando la gripe llega a nuestra vivienda no sabemos cómo protegernos.
Estamos en esa época del año en la que la población se divide entre los que han pillado la gripe y quienes cruzan los dedos para no contagiarse.
Mantener la vivienda limpia puede prevenir el contagio de la gripe. Los virus y las bacterias se adhieren a cualquier superficie y para protegernos tanto a nosotros como a nuestras familias debemos seguir lo siguientes consejos:
Limpiar bien las superficies
Cuando varias personas usan las mismas superficies se exponen a propagar y contraer gérmenes. Desinfecta con frecuencia las superficies usadas por toda la familia: la encimera de la cocina, la lavabo, el inodoro y el pasamanos de las escaleras.
Lavar la ropa de cama
Cuando compartes toallas y sábanas también compartes gérmenes. Durante la época de gripe es recomendable mantener estos muy limpios y si alguien se infecta en casa, debe tener sus propias toallas y dormir solo para evitar compartir el virus. Olvídate de lavar las toallas con agua fría en temporada de resfriados.
Evitar cambios bruscos de temperatura
Nuestro sistema inmunológico se puede debilitar por exponerse a cambios bruscos de temperatura. Pon la calefacción en casa pero esta no debe superar los 22 grados. Si haces deporte en la calle puede ser recomendable tomar una ducha caliente y estirar después para evitar enfriamiento del cuerpo.
Usar pañuelos desechables
Usando pañuelos desechables los gérmenes estarán menos tiempo en casa. Quizá no sea lo mejor para el medio ambiente pero será lo mejor para evitar contagios en casa.
Ya dice el refrán que más vale prevenir que curar. No esperes a los primeros estornudos para hacer la limpieza más a fondo. Y, por supuesto, no estornudes en tu mano ya que expandirías el virus por todas aquellas superficies que toques.